Crítica: Merlina 2

Merlina Addams (Jenna Ortega) regresa a la Academia Nunca Más para enfrentar un año aún más tormentoso.

Merlina 2: más oscura, más rara… ¿mejor?

No voy a mentir: después del boom de la primera temporada, no esperaba gran cosa de esta segunda entrega. Es que, seamos sinceros, Merlina se volvió tendencia más por el baile viral de Jenna Ortega que por la solidez de su historia. Pero bueno, entre la presión cultural y el ruido en redes, me la terminé viendo. Y Merlina 2 es la prueba de que no todas las segundas partes tienen que existir.

Esta vez la serie apuesta por un tono todavía más sombrío: menos comedia ligera y más drama sobrenatural. ¿Funciona? Depende de lo que busques. Si amaste el ambiente gótico y el sarcasmo venenoso de Jenna Ortega, aquí tienes más de lo mismo, pero subido de nivel. Si esperabas que la historia avanzara sin tanto cliché adolescente, quizás sientas que repite fórmulas.

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La temporada abre con la promesa de un misterio más grande, la incorporación más activa de la familia Addams y nuevos personajes que buscan darle frescura a la trama. Pero a medida que avanzan los episodios, la historia se vuelve cada vez más predecible y repetitiva: Merlina ya no es la chica ingeniosa que observaba con cinismo el mundo a su alrededor, sino la protagonista atrapada en una fórmula demasiado familiar. Lo que antes era sátira fresca, ahora se siente como un refrito de clichés sobrenaturales.

Pasando a una crítica del guion, considero que es el gran talón de Aquiles. La primera temporada funcionó porque lograba equilibrar el humor negro con un misterio escolar entretenido, pero aquí la narrativa se siente inflada. Los diálogos pierden el filo sarcástico que definía a Merlina, y muchas escenas parecen escritas más para “estirar” que para realmente aportar a la trama. Además, la inclusión más marcada de la familia Addams, que en teoría debía darle riqueza al universo, termina jugando en contra: Gómez, Morticia y compañía aparecen sin demasiado peso y casi como un recordatorio de que “sí, esto sigue siendo del mundo Addams”.

En cuanto a la dirección y ritmo, la serie mantiene su estética gótica de alto presupuesto, con escenarios oscuros, vestuario impecable y esa atmósfera entre tenebrosa y juvenil que sigue siendo atractiva a la vista. Pero la narrativa carece de tensión real: las revelaciones se ven venir, el misterio central no sorprende, y la sensación de déjà vu es constante.

Lo que realmente sostiene la temporada es Jenna Ortega. Su Merlina sigue siendo magnética, con esa mezcla de sarcasmo, incomodidad y mirada fría que la convierte en un personaje carismático incluso cuando el guion no la acompaña. Ella carga sobre sus hombros la serie entera, y sin su presencia probablemente la temporada habría pasado sin pena ni gloria.

La banda sonora y la fotografía continúan siendo puntos fuertes: acompañan la atmósfera gótica, aunque ninguno alcanza el nivel de iconicidad del baile con “Goo Goo Muck”. Y ahí está uno de los grandes problemas: esta temporada carece de un momento verdaderamente memorable. Todo está bien producido, pero nada se siente culturalmente explosivo como antes.

En el fondo, Merlina 2 evidencia el dilema de muchas series adolescentes de éxito: tras un debut fresco y viral, la presión por mantener el fenómeno lleva a fórmulas seguras y a decisiones que priorizan cantidad sobre calidad. La serie sigue siendo entretenida para maratonear, pero ha perdido gran parte de la irreverencia y la identidad que la hicieron brillar.

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Crítica final de Merlina 2:

La segunda temporada de Merlina es visualmente atractiva y sostenida por la actuación impecable de Jenna Ortega, pero el guion genérico, la falta de diálogos filosos y la ausencia de momentos memorables hacen que se sienta como un paso en falso. No es un desastre, pero sí un claro descenso respecto a su debut.

Guion / Historia: 5.5/10

Dirección: 7/10

Personajes: 6.5/10 (Merlina 10/10, el resto… olvidables)

Música / Banda sonora: 7/10

Fotografía / Estética: 8.5/10

Montaje / Ritmo: 6/10

Temática / Mensaje: 6/10

Entretenimiento / Impacto: 6.5/10

Relevancia cultural / Iconicidad: 5/10

Puntaje final: 6.5/10

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¿Y ustedes qué piensan? ¿La segunda temporada de Merlina mantuvo la esencia que los enganchó en la primera, o se volvió más de lo mismo? Los leo en comentarios.